La cinta, que trae de regreso a la saga al director Bryan Singer, se desarrolla en un futuro distópico en el que los humanos y los mutantes perdieron las batallas frente a los centinelas. Las máquinas han desarrollado tanta fuerza que pueden copiar y duplicar las habilidades de los héroes. Para vencerlas y salvar la Tierra la única solución es volver al pasado para cambiar el presente.
Wolverine será el viajero que tendrá que trasladarse a 1973 para convencer a las versiones más jóvenes de Magneto, Profesor X y Bestia de frenar los planes de Mystique. Pero hacer borrón y cuenta nueva no será tan fácil, mucho menos cuando tenga que luchar contra la tozudez del grupo de mutantes.
Singer ofrece a los espectadores un banquete de escenas de acción, especialmente la que protagoniza Quicksilver (Evan Peters) en una secuencia que se convierte en una versión mejorada de la épica deMatrix.
El elenco de estrellas de Hollywood funciona como otro punto atractivo. Jennifer Lawrence, James McAvoy, Michael Fassbender y Peter Dinklage se unen a los asiduos de la franquicia: Hugh Jackman, Halle Berry, Ian McKellen y Patrick Stewart.
Una sugerencia: no abandonen la sala hasta que finalicen los créditos.
X-Men: días del futuro pasado
En las salas de Cines Unidos y Cinex